Capítulo 4

Los agentes de la paz nos conducen a un tren que nos llevará al centro de entrenamiento, donde entrenaremos, nos harán entrevistas y nos pondrán guapos en 15 dias para luego morir.

El tren es muy lujoso, jamás habríamos podido permitirnos nosotros esto, jamás. Pasaremos aquí una noche.

Nos asignan una habitación. Nos pasamos la tarde viendo videos de otros juegos, yo no quiero verlos, porque son horribles, pero nos dicen que los veamos para que veamos los que nos puede esperar en el estadio.

Después vamos a cenar. Sobre la mesa están Margaret y Effie, y me siento con ellas. Hay muchísima comida, y está buenísima. Como todo lo que puedo, hasta reventar, jamás había disfrutado tanto de una cena, luego aparece Haymitch, nuestro mentor, borracho como una cuba, empezó con el alcohol después de ganar sus juegos, supongo que para olvidar, espero que si gano no acabe como él. Aunque qué mas da, si no voy a ganar.

-Se supone que tú eres el que nos tiene que aconsejar, y decirnos cómo conseguir patrocinadores-Le dice Margaret. La tomaba como tonta, pero parece que no. Aun asi no me cae bien.

-¿Quieres un consejo?- La dice Haymitch- Sigue viva. Y se rie.

Nos está sacando de quicio.

-Por favor Haymitch, eres nuestra única oportunidad de ganar, así que si no lo haces por las buenas tendrás que hacerlo por las malas.-Le digo

-¿A si? –contesta- Con que por las malas, inténtalo.

Me cabreo, así que cojo la botella que tiene en la mano y se la tiro por el fregadero.

Se cabrea y empieza a gritar, pero me da igual.

-Vaya par que me ha tocado este año- Dice. Se va a su habitación a dormir. Y, acto seguido, vamos nosotros.

Por la noche pienso en lo que me gustaría estar en mi distrito, con mi madre, mis hermanos... con Katniss, cazando, hablando mal del Capitolio y riéndonos de sus pintas y estúpidos acentos. Dios, como odio este sitio.