Por la mañana, en el desayuno
Haymitch dice que lo va a intentar, algo es algo.
Estamos llegando al Capitolio, es
impresionante, pero lo odio.
Margaret empieza a saludar por las
ventanas, pero yo no, ni siquiera me asomo. No me gusta que esta gente se
divierta viéndonos morir, no les pertenecemos, aunque ellos creen que si.
Unas horas mas tarde llegamos al
centro de entrenamiento.
A cada distrito le toca una planta,
como somos el 12 nos toca la última. Esta noche va a ser el desfile de
participantes. Tenemos que montar en unos carros tirados por caballos, vestidos
como si fuéramos tontos. Cada distrito va vestido de algo significativo de su
distrito. El 12, es el de la minería asique, como todos los años iremos con un
ridículo traje de mineros.
Nos presentan a nuestros equipos de
preparación y a nuestros estilistas. Creo que los de este año son nuevos.
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